Hay personas que llegan a la vejez con una memoria y capacidad cognitiva bastante buena. Sin embargo, hay otras que no tienen esta suerte. Esto se debe a causas genéticas, pero también a la estimulación mental que se ha puesto en práctica a lo largo de la vida. Llegada la jubilación, ¿cómo mejorar las capacidades cognitivas? Es muy recomendable seguir haciendo ejercicios que mantengan el cerebro activo.
En Residencia Fonseca trabajamos estos aspectos, en nuestras redes sociales podéis comprobar que es habitual este tipo de ejercicios.
Hoy os hablaremos de su importancia.
¿Qué es la estimulación cognitiva en personas mayores?
La estimulación cognitiva es la realización de ciertas actividades para mantener o mejorar el funcionamiento del cerebro, abarcando todos los aspectos funcionales, cognitivos, emocionales, psicoafectivo, relacional y conductuales. Un buen funcionamiento cognitivo permite tener un envejecimiento activo y más saludable. Además, tiene un efecto positivo en el estado anímico de la persona mayor al ver que mantiene sus capacidades y, por tanto, tiene más autonomía.
Los objetivos de la estimulación cognitiva:
- Estimular y mantener las capacidades mentales
- Evitar la desconexión del entorno y fortalecer las relaciones sociales
- Dar seguridad e incrementar la autonomía personal de la persona
- Estimular la propia identidad y autoestima.
- Minimizar el estrés y evitar reacciones psicológicas anómalas
- Mejorar el rendimiento cognitivo
- Mejorar el rendimiento funcional
- Incrementar la autonomía personal en las actividades de la vida diaria
- Mejorar el estado y sentimiento de salud
- Mejorar la calidad de vida de la persona, de los familiares y/o cuidadores
Tipos de ejercicios cognitivos
Antes de nada, hay que tener siempre presente que no se usa el mismo material para todas las enfermedades ni para una misma patología, ya que cada fase de esta requiere unos ejercicios. Por ejemplo, en Alzheimer fase inicial se ponen en práctica unos ejercicios cognitivos más complejos que en el Alzheimer fase avanzada, momento en el que la estimulación es meramente básica porque la persona puede llegar a estar en catarsis. Tampoco se puede usar el mismo material en personas con afectación en la visión, audición o apraxias del habla.
Por tanto, hay dos tipos de ejercicios cognitivos para personas mayores:
- Ejercicios de estimulación cognitiva para personas mayores: son aquellos que mantienen la mente activa y sus procesos cognitivos. Pueden ser actividades diseñadas directamente con este objetivo, como los ejercicios de atención o cálculo, o actividades más genéricas que tienen un impacto positivo indirecto en los procesos cognitivos, como leer un libro, asistir a una conferencia o jugar a juegos de mesa.
- Ejercicios de rehabilitación cognitiva para personas mayores: son aquellos diseñados para que las personas que padecen una enfermedad que provoca deterioro cognitivo recuperen su habilidad mental. Son ejercicios pautados.
En caso de que la persona mayor tenga una enfermedad cognitiva, recomendamos que los ejercicios cognitivos los paute su neurólogo o especialista, ya que es quien conoce su caso y quien sabe qué actividades le irán mejor. Cabe destacar que cada día hay más centro especializados en el tratamiento con terapias muy novedosas.
Ejercicios cognitivos para personas mayores: qué podemos entrenar
¿Qué ejercicio son indicados para la estimulación cognitiva? Para mantener la actividad cognitiva de la persona mayor que no tiene una patología cognitiva, hoy en día se encuentran cuadernillos para trabajar la memoria fácilmente que van bien: en librerías, Internet…
¿Qué ventajas permite una estimulación cognitiva en mayores? Los ejercicios de estimulación cognitiva para personas mayores ayudan a desarrollar varias capacidades mentales según qué tipo de actividad sea. Hay que tener claro qué es lo que se quiere entrenar antes de ponerse manos a la obra:
- Atención: es la capacidad de focalizar tu mente en una sola cosa, sin distracciones.
- Memoria: es la capacidad de almacenar y recordar tanto a corto como a largo plazo eventos, emociones, personas…
- Lenguaje: es la capacidad de comunicarse, de hablar, de comprender y de nombrar.
- Orientación: es la capacidad de saber en qué lugar se está (reconocer el sitio), en qué momento (el día y el año) y a dónde te diriges.
- Funciones ejecutivas: nos ayudan a tomar decisiones, a planificar y a ordenar, entre otras cosas.