Uno de los aspectos más importantes en Residencia Fonseca es la alimentación de nuestros
residentes. Si bien éste es un factor fundamental para el desarrollo tanto físico como
intelectual de toda persona en cualquier momento de su vida, en los mayores juega un
papel crucial debido a su incidencia en el control y mantenimiento de la salud de
aquellos.
Muchas personas de la tercera edad deben seguir dietas ajustadas, excluyendo ciertos
alimentos o bien cocinándolos de determinada manera. Ello se debe a los riesgos que
ciertas comidas conllevan, así como también a la vida más sedentaria que, fruto de la
jubilación y la edad, tienen nuestros mayores. En efecto, el desgaste diario disminuye,
pero no así el apetito, lo que aumenta los riesgos de sobrepeso.
Tal como nos comentan los expertos, nuestros mayores están expuestos al
aislamiento, lo que en ocasiones genera ciertas patologías como la depresión, tan
ligada a la soledad. Esto puede tener un gran impacto en la alimentación ya que
mantener una dieta equilibrada puede implicar todo un reto en esta situación. La
pérdida de autoestima y la soledad sumadas a la escasa motivación que puede tener
cocinar para uno solo, provocan casi con seguridad un deterioro en la dieta de las
personas mayores.
En estos casos, nosotros cumplimos un papel fundamental, garantizando una
alimentación adecuada para sus residentes y eliminando los riesgos de aislamiento y
exclusión.
En cuanto a la dieta a seguir, los expertos recomiendan que contenga un 25% de
grasas evitando los productos grasos y ciertas formas de cocción, un 20% de proteínas
con fuerte presencia de pescados y un 55% de pastas, legumbres y frutas.
En nuestra residencia contamos con nutricionistas expertos para cuidar y controlar la
dieta de cada persona. Ven a visitarnos y míralo tú mismo/a en nuestras redes sociales,
tenemos una comunicación transparente y diaria.