Desde Residencia Fonseca hacemos todo lo posible por estar ocupados, divertirnos y ser felices por eso cada mes está planeado con las actividades que más nos gustan.
Y no solo con actividades, en nuestro día a día siempre trabajamos para que nuestros residentes sientan que están en casa.
Este mes de Julio empezamos con unas temperaturas aceptables aún podemos salir a nuestras zonas exteriores y disfrutar de nuestro huerto y del solecito. En estos meses siempre tenemos cuidado con los golpes de calor y la alimentación para superar las altas temperaturas y hacer de nuestras estancias lugares seguros y frescos.
Así como tenemos tiempo para la diversión también hay que ponerse manos a la obra y no descuidar sus ejercicios en esta época del año es difícil mantener la energía. En nuestro centro de fisioterapia nos centramos en maximizar el potencial de cada persona, aplicamos técnicas especializadas ayudamos a nuestros mayores a recuperar la funcionalidad perdida o a mantener sus capacidades, un aspecto fundamental para su autonomía y autoestima.
También hemos trabajado mucho para mejorar en nuevos ejercicios para la psicomotricidad, coordinación bimanual, coordinación. Estos ejercicios les encantan se divierten son de gran ayuda para ellos.
A finales del mes ya estábamos vicheando nuestro huerto para ver que podemos coger y voila pudimos disfrutar de un tentempié para nuestros residentes unos pepinos requisitos y unos tomates impresionantes. Es recomendable en estos meses del año tener una dieta más equilibrada y nosotros tenemos el privilegio de disfrutar de ellos sin movernos del sitio. Como decimos aquí “Del huerto a la mesa”.
Y para terminar este magnífico mes tocaba… fiesta. Nuestra celebración del día de los abuelos, un día conmemorativo dedicado a las personas mayores dentro de la familia. Los abuelos son un referente para todos y además nos ayudan con la crianza de los nietos aportan indudables beneficios, pero es importante cuidarles a ellos también. Por eso este día hicimos una celebración por todo lo alto.
No falto detalle con una exposición de dibujos, unas tapas para amenizar la fiesta y por supuesto el reconocimiento con unas medallas creadas por los propios residentes.
